runner-j: 26/02/2011. VII Carrera Popular de Molinicos: Llegando a meta, que no es poco.

Una de las recompensas más gratificantes que he encontrado al participar en el Circuito Provincial de Carreras Populares es tener la posibilidad de poder viajar a diferentes pueblos provistos de un encanto especial, pueblos, que en muchas ocasiones y con diferentes e injustificables excusas los "monótonos capitalinos" no encontramos la oportunidad para acercarnos, conformándonos la mayor parte de las veces con el destino habitual de turno. Este caso es uno de ellos, y celebro que mi participación en el Circuito haya sido el motivo desencadenante de la visita, ya que en esta maravillosa localidad, el que suscribe tiene parte de sus orígenes. De aquí eran mis abuelos maternos, y aunque conservo relación con familiares nativos residentes en la capi, no me había acercado por estos parajes desde que una extinta melena poblaba abundantemente mi mollera…

Esta es una de las muchas localidades con encanto de las Sierras de Alcaraz y Segura, y sobretodo parada obligada en la cinéfila ruta nacida a partir de la célebre cinta “Amanece que no es poco”, de nuestro paisano José Luis Cuerda, en cuya Plaza Mayor se desarrolla principalmente la gloriosa escena del “libre albedrío”…

Parte del equipo "dosquinceño
moliniqueño"

Libre albedrío que hizo que apunto estuviera de no participar, dejándome casi llevar por el “golferío” de mi sra. y algunos amigos de la "city", y escoger lanzarme ese sábado a la ruta del Puchero en Albacete… Libre albedrío como el que teníamos los casi seiscientos runners que allí nos citamos, de elegir pegarnos la singular paliza que gustosos unos y otros no tanto, recibimos, con casi nueve kilómetros de subida al monte circundante al núcleo urbano, más cuatro de terrorífica bajada, sobre todo al principio, hasta llegar a la esperada meta, ¡¡que no es poco, pijo!!.

Y es que es así su carrera, para muchos la más dura del circuito. Sus dos primeros kilómetros son llanos, por la carretera A-72. En este punto tuve la grata compañía de Ángel del Don Quijote. De repente nos meten de nuevo al pueblo por una pronunciada aunque corta bajada que te hace imaginar lo que viene después: un recorrido por calles más empinadas que el atributo de Rocco Siffredi, hasta la parte alta de la localidad… Habiendo estado sobre aviso, y aunque era mi primera participación, como no se me dan muy bien las subidas y no estamos en esto para sufrir, empecé bien pronto a andar, sobre todo cuando los grados de pendiente rozaban lo humanamente permisible. Tengo bien comprobado que en esos tramos las diferencias de velocidad respecto al trote borreguero me resultan mínimas, sobre todo si lo comparamos con el ahorro de energía que se consigue.

"Penando" la subidita... (la cara de
felicidad es puro surrealismo)

Una vez salimos de Molinicos nos desvíaron a mano derecha por una larga, que te larga, cuesta arriba, menos pronunciada que en el pueblo, pero inacabable. Pululaban sufridos runners por todos los lados, unos andando y otros trotando. Había un grupillo con los que hacía la goma que parecían del “equipo Sta.Pola 2011” por las camisetas que llevaban. Me crucé con Juanito “Trampolín”, que en esta ocasión hacía las veces de fotógrafo, recibiendo su ánimo, y poco a poco fui pillando “ritmo de carrera”, si se le puede llamar así al hecho de andar menos y trotar más. En plena subida pude alcanzar al presi Carratalá y a Willy, que, como es su deseo que plasme en estas líneas, iban corriendo menos deprisa de lo que acostumbran este par de monstruos, más que nada para poder admirar la belleza del paisaje que nos rodeaba.

Justo en la cumbre pude alcanzar a mi compañero de viaje en Santa Pola 2011 Rafa, todavía independiente y sin equipo –si sigue así por poco tiempo-, que en estas carreras de categoría A me está demostrando que sube como la espuma.

Por fin cuesta abajo… Bueno, es un decir, porque la bajadita de esta carrera se las trae: los dos primeros kilómetros son para sacar panza y rodar, ¡vaya tela!. Hay que tener mucho cuidado para no torcerse los tobillos ni machacarse las rodillas. Además en ese instante me comienza a martirizar cierta ampolla que me ha surgido con las nuevas plantillas –demonstrable excuse-. En plena bajada vislumbro a José Carratalá, el cual emulando a su hermano iba disfrutando de los placeres paisajísticos del entorno, pero este con predilección por las bajadas. Cuando por fin logro alcanzarlo, una locomotora de cuadros blancos y naranjas nos sobrepasa como alma que lleva el diablo: era su hermano Paco, cansado ya del éxtasis contemplativo… Intenté ir detrás de él, pero fue inútil, por algo es el presidente (¡¡me está quedando un peloteo insoportable…!!).

El "volcán" de Molinicos...

Cuando ya llegamos a la llana carretera A-72 de vuelta al pueblo, mi ampolla se reveló convertida en un volcán a punto de estallar, y los dos últimos kilómetros se me hicieron eternos, con un Willy pletórico pisándome los talones –al igual que sucedió en Santa Pola-. Aún así antes de meta me dio tiempo a alcanzar a Miguel Ángel Bernal, un atleta encerrado en un cuerpo de jugador de basket con el que todavía no había tenido ocasión de toparme en estas aventuras.

Ya en meta saludé a mi speaker favorito Villa “maravilla” y me entregué a la hospitalidad de las gentes del lugar, que nos obsequiaron, entre otras dádivas, con chocolate y bizcocho, y como no, un estupendo grifo de cerveza. La bolsa simplemente colosal, con zapatillero, pan de pueblo, y dos hermosas piezas de butifarra que me van a hacer llegar a Riópar con más peso del deseable. Otra carrera donde la organización ha sobresalido, además de lo comentado, por los numerosos puestos de avituallamiento que nos confortaron el camino.

Aqui faltaban unos 100 metros...
sobran las palabras...

La participación de nuestro club se ha fraguado en una más que honrosa 14ª posición de un total de 19 equipos. De manera individual hemos concurrido diecisiete "dosquinceños", llegando a meta en el siguiente orden: Paco Corominas –que se llevó premio extra al entrar en la posición 100 de la general- con 1:02:01 a 4:34 de promedio, le seguimos Jorge (1:05:09 a 4:48), Juan “Perdi” (1:07:37 a 4:59), “super” Dani-Cifo (1:08:39 a 5:04), Juan Ramón (1:09:56 a 5:09), Paquito “untrained” Sirvent (1:12:13 a 5:20) junto a Alberto “se sale” Rey (1:12:14 tb a 5:20), Luis -en pleno progreso- (1:14:28 a 5:30), Paco “Newton” Carratalá (1:16:08 a 5:37), servidor de Uds. (1:17:27 a 5:43), José Luis “pisatalones” Willy (1:18:14 a 5:46), José “gravedad cero” Carratalá (1:19:18 a 5:51), José Manuel “El Fuerzas” –que menuda bajada seguro que hizo- (1:22:03 a 6:03), María –en franca progresión- (1:34:24 a 6:58) y por último Sebas –este vino sólo a por la butifarra-, Pablo y Gossi (1:41:24-8-9 a 7:29).

En esta ocasión hemos estrenado “chorradica” tecnológica. Unas video-gafas importadas de los chinos que ha suscitado una sorprendente expectación en el equipo. El resultado, un video-testimonio de la carrera, ¡¡periodismo de lujo, oiga!!. Por desgracia, debido al estreno del singular aparato en pleno desarrollo de la cita deportiva, y sin haber efectuado las pertinentes pruebas de control, no se ha grabado la última parte de la carrera, la que corresponde a la bajada y llegada a meta (he observado que se genera un nuevo archivo cada media hora, pero cuando debió de empezar el tercero, tal vez por la fuerza de los impactos en la pendiente, el artilugio dejó de grabar). Sin embargo, tras haber superado varias dificultades técnicas –de conversión de formatos, alojamientos, particiones del archivo en youtube, etc.-, y en aras de la objetividad informativa, aquí divulgamos de forma INTEGRA el video-documento del evento.

Un saludo.