lunes, 21 de marzo de 2011

20/03/2011. VII Media Maratón de Villarrobledo o el placer de los deberes hechos…

Quien siga este modesto blog, al menos quien se moleste en leerlo y no vaya loquito al video-marketing, recordará en la penúltima entrada que el que suscribe y pierde el tiempo enrollándose un ratico en vez se seguir su atrasado curso del That’s English, estaba un tanto fastidiado por el resultado de su participación en última carrera celebrada en Fuentealbilla, donde exhibió un tiempo propio de “jogging pulgosero” (acepción recogida de los entrenamientos en el famoso parque de La Pulgosa), en la que su ritmo rozó lo 6’/km (muy respetable de no ser por lo 5’:10’’ que acredita en su mejor participación en la distancia el pasado año, tampoco pa tirar cohetes pero jode).

Orgullo tenemos y ganas de fiesta también, pero es difícil compaginar ambas cosas, sobre todo cuando sabemos que por desgracia son incompatibles. Había salido con el ánimo muy picado del “ombligo del mundo” y me autoimpuse un durillo correctivo: Primero “snuff zero all week” (tabaco se entiende), algo que orgullosamente y por suerte hemos cumplido. Segundo, “intractable planning”: el lunes 10 km y medio –con mejor tiempo que en la mencionada prueba dominical-, el martes y el jueves, como acostumbro cuando acompaño a mi retoña y espero futura olímpica en natación a sus cursos en la piscina, de 35’ a 40’ a “to trapo” en cinta, que me salen unos 7-8 km o lo que puedo o me deja la larga cola de usuarios de la sala fitness de Sta. Teresa, y el miércoles de por medio horita y media de bici elíptica en casa. Total contando el domingo cinco días seguidos, comiendo menos de lo habitual para rebajar peso, que si algo nos queda claro en esto del running, es que es algo fundamental para mejorar tiempos. Hasta tal punto que “voluntariamente” –vamos a ponerlo así por los pocos esfuerzos que hice con mi “Estado Mayor”- renuncié a la “jornada gastronómica dosquinceña” que tuvo lugar el jueves pasado…

Viernes y Sábado tocó limpieza en la casa del pueblo de mi sra. (exnovia como las llaman en estos lares), Tarazona de la Mancha, y después de trasnochar un poquito viendo el derby madrileño, acompañado de mi cuñado “biker” y de unas carbohidratadas birras, me dirigí el Sunday morning a Villarrobledo no sin antes probar el “secreto” de los Saycu: unos churracos que sirven en la Chocolatería del Frontón, en la mencionada localidad, intentando a la vez hacer nuevas amistades en ese club –aparte de mi amigo Loren Villanueva, uno de sus mejores atletas- que nos garantizara alguna loncha del jamón que siempre se llevan estos monstruos “tarazonichos” –mas por numerosos que por buenos, que por supuesto también lo son-

Después de enlazar en plena autovía A-43 con los coches de Willy & family, con Juan Lorenzo, y Luis, con Alberto y Juanra, llegada a Vdo., recogida de dorsales, cafelito y ya en meta junto a Paco Corominas, Gossi, Sebas, María y Juan Trampolín, empezamos la “penaera” de los 21,097 km.  Como nos está acostumbrando, Paco Corominas desapareció por delante a las primeras de cambio, y al rato Juanra empezó a hacer lo mismo. Lo que no me esperaba era que, con la calidad “dosquinceña” que se dio cita, en tercer “morlaco dosquinceño” de la mañana iba a ser un servidor…

Por un lado estaban mis irredomables ganas de expiación runnera. Por otro parece que la cena del jueves hizo mella en el seno del equipo. Cuando me di cuenta, más o menos en el tercer km iba a unos doscientos metros de Juanra, y otros doscientos metros me separaban de “bestias pardas” como Juan “Perdi”, Luis, Willy, Alberto y “Troteitor”. Bueno, ya la habíamos liao… Me veía muy bien y muy suelto, tal vez demasiado, ya que llevaba el ritmo de atletas de categoría como Yolanda del C.D. Running.

Ampollas de glucosa –nuevo buen-mal vicio- para el recorrido: la primera pasados los primeros 5 km tras el avituallamiento: se notan un huevo en las piernas y creo que bajé de 50’ en los primeros 10 km –a confirmar en las estadísticas, ya que sigo sin gps-. La segunda en el 15, pero duró poco el efecto. Aquí note la falta de “tiradas largas” y los dos últimos km se me hicieron eternos…-con perdida de ritmo incluida, comprobando las puñeteras videogafas que dejaron otra vez de grabar, aunque esto no sea excusa-. Esperaba que en cualquier momento me alcanzaran los compas de más calidad que se habían tomado esta media más de “training”, sin embargo no tenía referencias exactas del buen tiempo que llevaba. Con la lengua fuera y apretando únicamente los últimos quinientos metros, pude comprobar que estaba batiendo mi marca personal, entrando en unos orgullosísimos 01:49:22 de tiempo real, a 5'12'' de ritmo oficial  (escasos 5 segundos más que mi amigo Buenri, en su estreno en la distancia, y casi dos minutos más que Rafa del “Club Atletismo Yo Mismo”, también con MMP).

Tras de mí entraron Juan “Perdi”, Willy y Luis a 01:53, Troteitor a 01:56 y Alberto, acordándose del jueves a 01:59. María, cada vez a más a 02:13, y Juanito Trampolín y Gossi a 02:35, con desfallecimientos incluidos, pero con un pundonor que demuestran que los tienen “cuadraos”. Por delante Paco Corominas en 01:31 y Juanra en 01:39 con MMP (todos estos tiempos están por confirmar, pero Güesmaster del Dosquince, ya que presumes de ello, en cuanto estén las estadísticas listas, a trabajar).

La organización estuvo de diez, con una señora bolsa con preciosa camiseta “rosa” conmemorativa, muy "fashion" – aquí os provoco “dosquinceños”: no hay hue.… a entrenar con ella puesta…-, calcetines, botella de vino, bote de lentejas, queso manchego etc. El “ágape” con fruta, tacos de jamón york y queso, frutos secos, “tres” grifos de cerveza –categoría-, etc. Tres puestos de avituallamiento en el recorrido… En fin, muy bien, la pena es que a pesar de la perfecta mañana que nos brindó el señor “weather”, la participación ciudadana no estuvo a la altura del evento y la localidad. Esperemos que esto cambie a futuro.

Un saludo

PD: Haced los deberes…










Fotos (Gabi 1) (Gabi 2) // Clasificaciones //

sábado, 19 de marzo de 2011

III Carrera Popular de Fuentealbilla o como hacer el ridículo en el ombligo del mundo

Esta vez no ha habido problema de plagios. Primero porque la como siempre majestuosa crónica del “teacher blogs” Sebas ya ha sido publicada con bastante antelación, y segundo, porque este pasado año, la albaceteña localidad de Fuentealbilla cobró un protagonismo sin parangón aún más si cabe, al ser la tierra que vio nacer al que al menos bajo mi apreciación y la de otros muchos, es ya el mejor jugador español de todos los tiempos. Tal vez esta consideración resulta exagerada para otros tantos, pero estamos seguros que la generalización de este deseado reconocimiento le vendrá en el momento de su retirada, cuando no lo tengamos en un campo de fútbol y veamos que lo que parece hacer sencillo es simplemente muy difícil: hacer “mucho mejor” a un equipo (aplícate el cuento Jotilla)
Fuentealbilla, con un "desconocido"
invitándonos a entrar...

Por si alguien no se ha enterado todavía de quien es el personaje al que me refiero, se trata del “monstruo” futbolístico llamado Andrés Iniesta Luján, natural de esta villa, y que tuvo el gran honor de marcar el gol que nos hizo campeones del mundo en el último mundial celebrado en Sudáfrica –darse cuenta que es hasta el momento el único español que lo ha logrado-. Como bien decía su tío –su tocayo de nombre y apellidos- en el programa especial de celebración de La Copa del Mundo en la cadena Cuatro, cuando lo subieron a entrevistar como representante del grupo de 50 “raneros” que se habían colado en pleno Puente del Rey, gracias al pasaporte que lucían por pancarta y que delataba su procedencia: “Hoy Fuentealbilla es el ombligo del mundo…” Y no le faltó razón. Lo es y lo seguirá siendo, al menos hasta que la habitualidad del triunfo se imponga con los años en una selección y un país nada acostumbrado a ello, osea, Dios sabe, pero seguramente tardará mucho tiempo en volver a repetirse. Además este éxito de una generación de oro se ha manifestado en las botas de un paliducho chico de pueblo dotado de un talento especial que han sabido cuidar, y que ha enamorado por su humildad y honestidad. En resumen, el triunfo del fútbol base español bien guiado por la escuela catalana, y sin chulerías mediáticas de por medio, con sencillez y naturalidad…

Nunca estaremos tan cerca...
Segunda imagen del equipo
dosquince campeón del mundo.
Se nota que Jose y yo somos los
capitanes...

Toda esta fiesta se respiraba el mismo día de la carrera en los apenas cincuenta metros que distan desde el bar del abuelo Luján, desde donde se celebró en junio pasado la llegada del hijo pródigo, hasta la casa del propio Andrés Iniesta, sita en la calle Andrés Iniesta número 1, actual lugar de peregrinación futbolística y objeto de fotos por doquier. En medio del camino, la réplica de la Copa del Mundo, donde nos hicimos los diferentes equipos innumerables fotos como si estuviéramos celebrándola de nuevo…

La única foto con algo de "garbo" en
la que salgo en el espéndido reportaje
fotografico de la familia de Blas.
La carrera ha sido tremendamente numerosa, como están resultando todas las carreras de categoría C habidas hasta ahora (dos), luciéndose los dosquinceños con una media bastante aceptable, desde Paco Corominas, con 41’44’’, hasta Gossi con 01:08’15’’ sin llegar el último y con salida nocturna incluida, celebrando cumpleaños. De por medio Juan Lorenzo, Dani Cifo –impresionantes-, Luis, Willy –estos van claramente a más-, Pedro León –gran potencial el suyo-, Juanra –corriendo con fiebre se marco 50’-, Paco Aparicio –otro que no para-, Paquito Sirvent, Dioni, Sebas –estos tres seguro sin entrenar-, Blas-profeta en la tierra de su santa exnovia-, Jose Carratalá, Maria Jesús, Alberto –pareja feliz-, Jose Manuel, servidor, Paco Lombardía, María, Juan “Trampolín” y Gossi –aquí digan lo que digan todos han mejorado o mantenido en un nivel muy aceptable, excepto uno que yo me sé-. Particularmente he corrido de pena, sintiéndome ridículo, con los pulmones machacados por el puto tabaco y sin haberme desintoxicado a tiempo de la copiosa cena del viernes anterior con salida nocturna hasta la madrugada, terminando con unos discretísimos 58’ para los 10 km de recorrido (esta semana me he impuesto autocastigo como preparación para el Medio Maratón de Villarrobledo, ya veremos que pasa… y dependiendo así lo contaremos).
El crono, testigo de mi vergüenza

Tampoco el video ha salido bien, ya que confiado en su gran capacidad, no me di cuenta que sólo quedaba para casi un cuarto de hora, con lo que apenas sale el evento – y perdiendo bastante tiempo en la carrera mientras manipulaba las gafas para ver por que no grababa-. Algo Imperdonable para los seguidores de este apartado y para los oriundos del lugar y familiares, como Blas. Esperemos que en próximas ediciones nos desquitemos con un reportaje bastante más amplio.

La celebración y la organización ha sido colosal, digna del personaje más ilustre que aparece en su entrada en wikipedia (adivine quien es…). Camiseta roja con la el monumento antes citado, farola incluida -parece de la selección-, botella de vino, champiñones (oe!, oe!, oe!), frutas, zumos, refrescos, empanadas típicas y cerveza. También destacamos tres avituallamientos de botellines, detalle muy bien recibido dependiendo de la persona, lugar y día, pero siempre con la filosofía de la buena gente de la Manchuela: “más vale que sobre…”

Un saludo. 

Fotos // Clasificación

lunes, 7 de marzo de 2011

06/03/2010. III Carrera Popular de Riópar o El síndrome de Stendhal

Preciosa vista de Riópar y alrededores
La Carrera de hoy ha transcurrido en tal vez el más afamado de nuestros pueblos de la Sierra de Alcaraz y Segura. Rodeado de montañas se extiende a lo largo de un precioso valle que transcurre entre los picos Almenaras y el gran macizo de El Calar del Mundo, donde se erige el espectacular nacimiento del Los Chorros del Río Mundo -tal vez la maravilla natural por excelencia de la provincia-. En mi anterior crónica citaba los lugares típicos habituales de visita, parajes a los que han acudido alguna vez en su vida la mayoría de los habitantes manchegos y otros cuantos de gran parte del sureste español. Este enclave, con su bien fundada fama, es uno de ellos.

Campamento de San Juan
Aquí, como muchos de nosotros, he disfrutado de las instalaciones de turismo rural existentes, y desde hace tiempo, con aquellas folloneras noches de nuestra adolescencia en las literas del Refugio de San Juan, hasta las últimas comodidades familiares de las actuales cabañas. ¡Mil batallitas para contar!. Pero lo que no me podía imaginar era que mi último retorno no iba a ser para hincharme a chuletas, sino para pegarme una paliza poco más de 10 km.

Parte del "Dosquince Riopeño"
Hete aquí que nos juntamos casi 500 runners en una mañana espléndida para practicar nuestro deporte favorito, en este sin par entorno, con el nerviosismo propio de todas las carreras. Me situé por detrás de Paco Corominas, junto con Pedro León, Willy, Juanra y Dani Cifo, y con la tontería de las video-gafas no me fijé que nuestra posición de salida estaba a la inquietante distancia de tres metros de las alfombrillas. Vamos, donde se sitúan habitualmente los buenos. ¡Bah, qué más da!. Poco después dio comienzo el evento y nos encaminamos por la Travesía de los Plátanos dirección al Campamento de San Juan. Pronto observé la inevitable consecuencia de la osadía de ocupar puestos delanteros impropios de mi nivel: cientos de runners iban inexorablemente superándome, a pesar de que no empezamos a trote lento. Pasado el primer kilómetro, y en la pista que nos llevaba a las primeras rampas, Paco Aparicio se unió al grupo que formábamos Pedro y yo, con un Willy distanciándose y con Paco Corominas, Juanra y Dani ya ni se sabe. Pudimos observar a lo lejos a los primeros de la clasificación, apreciando que casi nos doblaban en distancia recorrida.

En ese preciso instante atiné a contemplar la majestuosidad del paisaje en el que nos introducíamos: la frondosidad del las pinadas que se extendían por todas partes…, los Picos Almenaras a la derecha y del Padrón a la izquierda con sus cumbres nevadas…, el sol iluminando toda esa irradiante belleza… En ese momento sucumbí víctima del “Síndrome de Stendhal” versión “arte de la Naturaleza”, pues sufría los mismos síntomas que hace casi dos siglos experimentó este ilustre caballero saliendo de la Santa Croce de Florencia: “…me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme”… Bueno, esta es la peor excusa que hasta la fecha he eximido para justificar lo de siempre: unas cervecitas y unos cubatas la tarde de antes…, una “m…” de calentamiento y empezar la carrera con los compas de más nivel. “¿Donde vas, Rigodón…?”, me dije a mi mismo. No tuve más remedio que recular en pleno llano allá por el 1,5 km, y sobre todo teniendo en cuenta lo que se avecinaba.

...junto al maestro
"Blogger" ...
Procesión de runners desfilando ante mis narices, que bien se verá en el video, hasta que llegaron por detrás otros compas del Dosquince. Primero Luis, en plena carga de los motores de su locomotora (me pasó bien sobrado) y después, mientras subía andando ya la primera cuesta seria, Dioni y Sebas, mis salvadores del ridículo (más por puro pundonor que otra cuestión). Logré enganchar con “troteitor”, pues el “diesel” de Dioni carburaba de lo lindo, y juntos nos encaminamos a penar los pecados cometidos pendiente arriba –ahí nos quiere ver Gossi…-

La pista forestal se había convertido en una delgada senda por donde debíamos atravesar diversos riachuelos, zonas enfangadas y hasta saltar troncos y pequeñas torrenteras que invadían el trayecto y que como bien comparaba Juanra, nos hacían parecer protagonistas de una peli americana de esas de caza humana. Hasta alguna caída que otra pude presenciar... En pleno ascenso, el amigo Sebas, con ese curioso ritmo que le hace apretar cuando la pendiente se agudiza, me distanció unas decenas de mts, pero conseguí mantenerlo a vista. Más tarde, pasado el albergue y después del último remonte, comenzó la tan deseada bajada. Está claro que estoy gordo excedido en mi peso ideal, pues recupero respecto a bastantes corredores lo que pierdo en las subidas (escuela “El Fuerzas”). En la última y tendida bajada, junto a Mariangeles (CD Running), enlazamos por fin con el “atletoide trovador”.


Aquí que parece que esprinto..., en verdad fue Sebas quien me
empujó para que entrase primero. Caballero siempre hasta el final...
Por fin llegamos al pueblo, no sin antes atravesar un empedrado cauce repleto de cantos rodados que hizo las delicias de nuestro maltrechos tobillos, ¡y otro canto en los dientes debíamos de darnos ya que por suerte estaba seco!.

En un agónico final de carrera por la última rampa del recorrido, fue un gran honor traspasar la línea de llegada de la mano de mi valedor al club y padrino en esta etapa de recientes desvirgues deportivos, entre el gozo y algarabía de al menos nuestros sufridos organismos.

Vamos a aprobar a la organización por la bonita camiseta y la chocolatada de la carpa, si bien ha sido otra carrera en la que ha faltado grifo de cerveza. Imperdonable para unos pseudo-atletas veteranos que no preparamos citas olímpicas. También aceptable el avituallamiento de botellines, pero solamente un puesto en el Campamento se nos antoja algo escaso, sobre todo viniendo de Molinicos con tres puestos para tres km más. Evidentemente esta mini-crítica la salva el calor y la acogida de los riopeños –como en todas las carreras hasta ahora participadas están destacando por encima las gentes de cada lugar-

En cuanto al equipo nos hemos dado cita quince dosquinceños -valga la redundancia-, comenzando por Paco Corominas con 0:46:28 de tiempo real a ritmo de 4:22 oficial -Dios mío como irá este hombre cuando la carrera sea llana-, Juanra (0:51:03 a 4:48) y Dani Cifo (0:51:21 a 4:50) –otro tanto de lo mismo-, Luis (0:55:12 a 5:13), Willy (0:56:47 a 5:21), Paco Aparicio (0:56:57 a 5:22), Pedro (0:58:32 a 5:31), Dioni (0:58:34 a 5:32), el dúo Jota-Sebas de la manita (01:00:49 y 01:00:36 a 5:44), José Manuel (01:05:09 a 6:09), María (01:10:41 a 6:40), Paco Lombardía (01:11:19 a 6:44), Gossi y Juan “Trampolín” (01:19:13 y 01:19:12 a 7:28).

Por último destacamos de camino a casa una paradita en Fuente La Higuera a reponer hidratos cervecísticos y apurar el poco pan de pueblo que la comitiva de runners habían dejado.

Un saludo.

VIDEO-GAFAS EN RIÓPAR 2011 (con pre y post-carrera)