martes, 22 de febrero de 2011

20/02/2011. IV Carrera Popular de Bienservida


Bienservida con El Padrón al fondo

Esta carrera es una maravilla. Se desarrolla en un entorno precioso que no pudimos apreciar en toda su magnitud porque corrimos literalmente "dentro de una nube". En sí es muy dura, con seis kms. de subida por una pista forestal que bordea el rio Turruchel y a continuación una larga bajada de siete kms por asfalto hasta el pueblo, empinandose en el último tramo. En el momento y lugar del evento las inclemencias climatológicas se cebaron con todos los que allí participamos, sobre todo al final de la prueba con un gran chaparrón.

El dosquince "bienservero"
pasadito por agua
Como me habían comentado, las gentes del lugar son un encanto, halagándonos en meta con unos estupendos galianos -parecidos a los gazpachos manchegos, obra de la Asociación de Amas de Casa de la localidad- y deliciosa cerveza. Entre ellos se incluye nuestro compañero del club Arturo Pretel, que además de buen corredor -llegó el cuarto en su categoría subiendo al podio-, nos ofreció gentilmente su casa para nuestro aseo, un gesto al que "muy inoportunamente" no accedimos.

En esta edición nuestra participación se ha visto enturbida por desafortunado suceso, una torpeza que cometimos los que viajamos en el mismo coche con nuestro compañero Gossi, si aún nos sigue considerando así. No sé si fue fruto de la inconsciencia del final de la carrera, el poco oxigeno que reinaba en nuestra neuronas o gilipollez similar, pero lo cierto es que lo dejamos "colgao" en meta mientras acudimos a las duchas del pueblo, mientras él se encontraba en meta "calado hasta los huesos". Evidentemente esta estupidez me ha dejado sin ganas de plasmar en el blog mis sensaciones del evento, y para que conste en los anales con luz y taquígrafos, con el firme propósito de no volver a cometer el mismo error (tanto con él como con cualquier otro compañero), incorporo a continuación la más que justificada crónica de Gossi:

"IV CARRERA POPULAR DE BIENSERVIDA O COMO DEJAR A GOSSI, QUE IBA CALADO HASTA LOS HUESOS, TIRAO EN LA META MIENTRAS OTROS SE DUCHABAN PLACIDAMENTE JUGANDO A SU VEZ CON SUS PATITOS DE GOMA
Tanto miedo me habían metido con esta carrera, que cuando el alcalde dio la salida, empecé a trotar despacito para que las fuerzas me duraran por lo menos hasta el kilómetro 3 o como mucho el 4 de la cuesta. Y efectivamente, la cuesta es la ostia, la ostia de dura, y de larga (que mal suena esto). Bueno a lo que voy. Bastante larga y empinada, y encima lo único que faltaba es que cayera un buen chaparrón, como así ocurrió.
El caso es que cuando llegué a la cima, (hay que ver la última rampa), estaba cayendo agua a espuertas. Pero el caso es que cuando se ve la cuesta abajo después de casi 6 km subiendo, te da un gusto que es la leche, pero luego, a pesar de que se va muy bien bajando, también te cansas, porque son 7 km. Ya había parado de llover, y como digo después de los citados 7 km, llegamos a la entrada del pueblo. Digo llegamos porque otra vez hice la carrera con Juanito Trampolín. Bueno, pues al entrar al pueblo, la calle pica un poco hacia arriba, y esta rampita, me jodió más que la subida al nacimiento del río.
Una vez en meta, como debe de ser, me bebí una botellita de agua, y directamente al barril. Tengo que decir, que ayer, por primera vez desde que existe el club, me avergoncé de mis compañeros. ¡ES LA PRIMERA VEZ QUE LLEGO A LA META Y NO HAY NADIE DEL CLUB AL LADO DEL GRIFO DE CERVEZA! Solamente estaban por allí, José Manuel Ortuño y Arturo Pretel, que por cierto ayer subió al podium a recoger el trofeo como 4º local, ¡enhorabuena Arturo! Y gracias por tu hospitalidad.
Cuando pasa un rato me percato de que mis compañeros de viaje, o sea los que llevaban el coche donde yo había dejado la ropa para cambiarme después, os recuerdo que nos había caído “un puñao” de agua, no estaban por allí. Decido ir a ver si estaban en el coche, obviamente donde estaba aparcado cuando llegamos, y allí no había ni dios, por no estar, no estaba ni el coche. A todo esto, y con mi cerveza en la mano, por supuesto, bajo otra vez para la zona de meta (llevaba yo las piernas para andar subiendo y bajando), y me acerco al grifo a ver si consigo que se me quite la sed. Tengo que decir que no lo conseguí, es más a día de hoy, aún no lo he conseguido. Total, que me tomo otro par de “frescas” y empiezan a sacar los galianos (para el que no lo sepa, son muy parecidos a los gazpachos manchegos). Para combatir la mala leche, me zampé dos platos, con otro par de cañas, que me sentaron de puta madre. Al final 40 minutos después de llegar a meta, y cuando yo era casi el único gilipoyas que estaba por allí sin cambiarse, aparecieron mis socios de viaje. Menos mal que por lo menos tuvieron la decencia de traerme el anorak. Les canté un poco la caña, pero les aseguré que los hijos de mis hijos aún hablarán de esto, además que este incidente ha generado una maldición que van a tener que sufrir en sus carnes ambos dos.
¡ah! Se me olvidaba decir que a la carrera, fuimos 12 miembros del club, y que terminamos vivos todos, por lo menos de momento.
También, decir que la organización estuvo perfecta, hubo agua de sobra, en botella y fuera de ella, y también más que suficiente cerveza fresca y galianos calentitos (impresionantes). "

La penitencia del "maldito"...
Todavía me pregunto por que narices no bajamos a ducharnos a casa de Arturo, que está al lado de meta y recogiendo tu equipo del coche. No se si por el típico "no molestar" y tomar una rápida ducha colectiva, lo cierto es que no caímos en cuenta que ya debías de estar abajo y calado. Si lees estas páginas, amigo Gossi, como indiqué en el chat del club, te pedimos humildemente nuestras más sinceras disculpas por lo ocurrido, y con ese ánimo vamos a hacer todo lo posible para resarcirte, palabrita del niño Jesús (ya nos encargaremos Sebas y yo de que así sea).

Un saludo.

Fotos de Arturo Pretel // Fotos de Pedro Tolosa (C.A. Ibañes) // Fotos de Correbirras // Fotos de Gabi // Clasificaciones // Recorrido // Perfil // Estadísticas (*)

(*) No hay estadisticas personales, ya que antes de empezar la prueba el garmin se quedó sin bateria -y eso que lo cargué toda la noche-, y este lunes lo he mandado a reparar. Sin duda una de las consecuencias de la maldición...

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