lunes, 14 de mayo de 2012


XVII Media -y penosa- Maratón Ciudad de Albacete


Estaba hoy deseando llegar a casa para plasmar mis sensaciones de la Media Maratón de Albacete del 2012, más que nada para señalaros el desastre de organización, que ha sido realmente VER-GON-ZO-SA, en mayúsculas y marcando cada sílaba. Una pena la que hasta hace pocos años ha sido considerada la mejor Media Maratón de España. En primer lugar porque ha faltado AGUA en el recorrido, sobre todo para los penúltimos y últimos corredores, en un día más que anunciado de mucho calor, habida cuenta del Simun que esta invadiendo desde cuatro días atrás la península ibérica. Y por descontado este es tiempo suficiente para que la susodicha organización hubiera previsto tal circunstancia... Pues bien, no ha sido así... La mayoría de corredores populares, incluyendo los que dentro del mundillo de las carreras populares de Circuito de la Diputación nos conocemos, tanto en tiempos conseguidos en las últimas carreras como en estado de forma física, hemos corrido bastante por debajo de nuestras posibilidades.... Y no había otra, ha sido toda una Odisea, una auténtica heroicidad... La temperatura ha subido desde los 18º de las 9:30 del comienzo hasta los 25º a la media hora de prueba, y luego increscendo hasta los 33º a última hora... Pues bien, en el penúltimo -zona los bomberos- y último puesto de avituallamiento –zona del paseo de La Feria- HA FALTADO AGUA!!!... resultado: el record de desfallecimientos de todas las ediciones celebradas desde que se cambió al mes de mayo -y eso que ya lleva bastantes celebradas en estas fechas desde la primeras celebradas en Junio, cuando sólo un escaso puñado de campeones, populares pero más ávidos en mejores tiempos que los presentes, se atrevían con los 21 km a recorrer-.

Tengo que deciros que por suerte no he llegado a sufrir ese craso e imperdonable error organizativo y no me ha faltado el necesario -hoy más que nunca- líquido elemento. Tampoco es que mi tiempo haya sido acojonante, todo lo contrario, simplemente he intentado correr desde el principio lo mejor que podía, a un ritmo de 5 min el km, hasta que en el 6 km, cuando el calor reinante no me ha permitido más, he “hincado rodilla”, y haciendo de tripas corazón y de mi capa un sayo he decidido pasar a “vivir de rentas”, con intervalos de 5'30 a 5'45 hasta el final de la prueba.

Pero, de lo que realmente estoy muy, pero que muy dolido, ha sido lo que me ha ocurrido en los últimos 200 metros en la llegada meta después de la soberana paliza... Todavía alucino!!!, y en colorines!!!, porque en los tres años que llevo corriendo ha sido la primera vez que me ha ocurrido semejante barbaridad... Hasta la fecha de hoy, y sin ningún ánimo subversivo, todo lo contrario, he tenido la, llamémosla no malsana ni intrépida costumbre de recoger a mi hija al final de la carrera -al igual que en otras carreras populares y de muchos otros sitios sin problemas. Aquí en pasadas ediciones de esta Media en la fuente del parque a falta de esos escasos metros- para que, orgullosa de su alocado papi, inmerso en esta rara atlética afición cuarentañera, cruzara la meta de su mano. Hasta la fecha de hoy nunca había pasado nada. Sin embargo, en cuestión de menos de cien metros nos han ASALTADO hasta cinco personas de la organización, prohibiendo el paso de la menor a meta, con amenazas de descalificación de la carrera. Al primero no le hice mayor caso, y al segundo tampoco, aunque ya mosqueaba tanta insistencia... con el tercero, cuarto y quinto en escasos veinte metros ya me lo tomé más en serio, y al lado de meta decidí volver el camino recorrido para dejar a mi frustrado tesoro al lado de su madre... A-LU-CI-NAN-TE. La razón, parece ser, es que la Real Federación de Atletismo Española prohíbe, taxativamente, la entrada de niños a meta... Y no he sido el único, claro está -aunque me han chivado que al final ya hacían la vista gorda...-
Muy bien, la normativa es la normativa... PERO digo yo... soy un atleta popular, de la mayoría de los que participamos y hacemos que estas carreras sean verdaderamente grandes... he llegado, después de una penaera de mucho cuidao, en el puesto 1888 de la carrera y en el 389 de mi categoría de edad... y mi hija es entera -como siempre- responsabilidad mía. Si está ahí es por que considero que no le va a pasar nada...

ESTO ES UNA ABSOLUTA BARBAIDAD... Aquí no corre Fernando Alonso y compañía, ni es un Master 1000 de tenis, ni un campeonato de fútbol ni ninguna otra competición deportiva cerrada que se le parezca... somos unas/os señoras/es, la mayoría entraditas/os en los cuarenta, que han decidido ponerse a correr en un deporte que hasta hace poco seguían cuatro gatos en los avatares de sus profesionales, por cierto muy mal pagados para el mérito que tienen. Pero no, NO QUIERO NINGUNA REAL FEDERACIÓN DE ATLETISMO, de España o de cualquier otro lugar, en la carrera de mi ciudad, que haciendo caja del evento, se preocupa más de cercenar una infantil ilusión y futura afición, antes que en labores organizativas como la mencionada falta de agua...

Mención aparte merece el Ayuntamiento de Albacete -al que seguro responsabilizará la RFEA de los fallos organizativos- por la protesta de la que muchos pseudo-atletas (la mayoría del Circuito) hacíamos manifestación a primera hora y hasta el final de carrera con dorsales a la espalda: tanto la discriminación en acceso a las pistas de atletismo, que todos pagamos de nuestro bolsillos -gratuitas para algunos privilegiados y precio público normal según tarifas de calle para el resto de integrantes de asociaciones deportivas- como en su abusivo precio -comparativamente con las demás capitales de la comunidad autónoma- sufrimos. Sólo se salva la entrega de los diferentes voluntarios de la organización, de la Cruz Roja y servicios médicos -desbordadísimos hoy- y de los integrantes del equipo de fisioterapeutas (estoy seguro que los …... que me han parado al final eran “comisarios” de Dios sabe qué “estúpida entelequia” que les ha puesto firmes en su labor...)

Me despido de vosotros ya a altas horas de la madrugada de este domingo, queriendo hacer mención a mis queridos compañeros de mi equipo Dosquince -en especial a mi amigo y presi Paco, con el que he aguantado estoicamente los últimos km de prueba y ha sido testigo incrédulo de excepción del mencionado episodio-, a mi amigo y gran “speaker” Villa -que me ha puesto al corriente de la falta de agua, de los desfallecimientos y del desbordamiento de los voluntarios de Cruz Roja y servicios médicos- y a todos los participantes, entre amigos, conocidos y desconocidos, que nos hemos dado cita hoy, porque lo que hemos hecho, habida cuenta de la terrible y repentina meteorología veraniega que nos ha invadido, ha sido una increíble heroicidad...

Un beso muy grande. Jota, el indignado (y ojala que fuera por el 15-M)


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